El Instituto Mexicano del Seguro Social reitera el exhorto para evitar dietas alternativas o ayunos intermitentes difundidos en internet y redes sociales, y sin supervisión de profesionales de la salud, ya que adoptar este tipo de prácticas pueden provocar desequilibrios nutricionales o deficiencias de vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Algunos de los principales riesgos de seguir planes de alimentación inapropiados, son: pérdida de masa muscular, fatiga, problemas digestivos e incluso complicaciones de salud más graves; por lo tanto, es importante tomar en cuenta que antes de iniciar una dieta o cambio de hábito alimenticio, se debe acudir con un profesional de la salud, como un nutriólogo o médico, para evaluar el estado general, necesidades específicas y objetivos de cada persona; ya que es fundamental recibir un plan de alimentación personalizado que garantice un balance adecuado de nutrientes y sea sostenible a largo plazo.
Se puede acudir a los consultorios de Nutrición así como a los Módulos PREVENIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar, de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a 08:00 de la noche; donde personal capacitado otorga orientación sobre alimentación saludable así como mediciones de peso, talla y muchas otras recomendaciones.
Algunas sugerencias, para tener un peso y desarrollo óptimo son: realizar tres comidas completas y dos refrigerios o colaciones, así como realizar actividad física por lo menos 30 minutos diarios. Para fortalecer todos nuestros órganos también es necesario incluir en nuestra dieta los nutrientes necesarios para la salud y excluir los dañinos.
Las frutas y verduras son la principal fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra dietética, por lo tanto deben consumirse de preferencia crudas para aprovechar todos los nutrientes; además de que disminuye los riesgos de enfermedades crónico-degenerativas como: obesidad, diabetes, hipertensión arterial e insuficiencia renal.
De igual forma, se sugiere evitar ingerir alimentos con alto contenido de grasa como crema, mayonesa, margarina, mantequilla, manteca, tocino, aderezos, frituras, empanizados y capeados. En cuanto a líquidos, el agua simple es la mejor opción, consumir de seis a ocho vasos al día es lo recomendable
Finalmente, se reitera la importancia de continuar con una buena alimentación y en general hábitos saludables que ayuden a reforzar su calidad de vida y evitar complicaciones.